Y quien fuera un ángel…
Como todos los años llega el desfile más esperado, tanto
para el sector masculino como para el femenino, el de Victoria’s Secret, un desfile donde la
mejores modelos se enfundan en la ropa interior más sensual siempre acompañada la
mayoría de ellas de unas alas angelicales. Sin olvidarnos de Adriana Lima,
modelo espectacular que lució corpiño rojo con unas largas alas derrochando
sensualidad y aportando una dosis de picaresca.
Evidentemente siempre hay detractores de este tipo de
eventos, aquellos que hacen ver este evento como algo degradante para la mujer,
otros ven en las modelos la severidad del culto al cuerpo. Días después del
evento siempre se habla de las estrictas dietas a las que son sometidas las
modelos, des de las dietas en las que no pueden ingerir líquidos antes del
desfile, horas y horas en el gym… ¿Quizás sea una exageración?¿Si son grandes
bellezas de la moda porque se someten a estas estrictas situaciones?
No nos engañemos, la mayoría de las modelos que desfilan
son las grandes bellezas del momento, grandes nombres y cuerpos perfectos que
lucen como nadie la lencería más atrevida. Un espectáculo que combina lujo,
moda, música, y grandes personalidades del mundo de la moda (Valentino entre
ellos).
Si nos centramos en la imagen estética de dicha lencería podríamos
llegar a la conclusión que se trata de prendas llevables, lencería que si la viéramos
en una tienda comercial nos apetecería
comprar.
Fue la modelo Candice Swanepoel la que
lució el sostén Royal Fantasy de Mouawad, una pieza exclusiva de brillantes, diseñado
por la marca, y que es tratada como la “joya de la corona”.
¡¡¡Pero que no cunda el pánico!!! Siempre tendremos los
conjuntos de Woman Secret o Intimissi
(triunfos seguros low cost)
Lo dicho… quien fuera un ángel!